Michael Bublé es uno de esos tantos artistas con los que prometí que si alguna vez pisaban suelo chileno, yo movería el cielo, el mar y la tierra para estar en su concierto.
El único con el que cumplí eso. Las dos veces que ha estado en Chile.
Así que el pasado 9 de septiembre agarré a mi hermana chica
y partimos a la capital para ver su show. La vez anterior, yo había ido con mi
ex pareja y esperaba que tanta maravilla que le hablé a mi hermana sobre el
show hiciera justicia con lo que era estar ahí. Ella misma me dijo que fue
mucho más increíble de lo que yo había contado. Me quedé corta.
No he ido a muchos conciertos, pero creo que el show que
hace Michael Bublé, la producción y todo eso está a un nivel muchísimo más alto
que otros shows, a un nivel internacional pero espectacular.
La producción, la imagen, la calidad, los escenarios revelan
que no se trata de una apuesta pequeña, sino de una fiesta, un show en grande.
Daba la casualidad que este show coincidía con su
cumpleaños, lo que se convirtió en una velada muchísimo más especial.
Creo que las imágenes y videos hablan por sí solos. Por lo
menos yo, voy a estar preparada la próxima vez que venga :)
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